Lo sagrado y lo profano viven juntos. Él revisa las monedas y se inclina hacia su esposa para pedirle consejo, ella en la misma mesa lee las oraciones y sostiene el letrero para no perder el punto donde llegó.
La precisión del norte es el reflejo en el pequeño espejo, donde podemos ver una ventana y el paisaje. Si nos acercamos a la imagen, podemos leer el hermoso ícono del libro de oraciones.
El vidrio transparente es una obra de arte entre los muchos que habitan este lienzo.
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